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Mes: julio 2015

«Ganar el concurso de composición de Montserrat significó un gran paso en mi carrera»

JOSÉ LUIS ESCRIVÁ; compositor y trompetista

El compositor riolense repasa sus éxitos y valora su experiencia en el festival montserratino.

Se adjudicó el primer premio en el Concurs de Composición Salvador Seguí en 2013, un año después de arrasar también en el concurso Valencia Crea con Elegia de una Barbarie. Ramoscare, título con el que este joven riolense bautizó a la pieza ganadora en Montserrat, se estrenó el pasado miércoles en el festival montserratino de la mano del prestigioso quinteto Cuesta. Un concierto del que Escrivá no se perdió detalle.

El sector de la música de Montserrat le recuerda por haber sido el ganador del concurso de composición en 2013. ¿Pero cómo ha sido el camino hasta alcanzar sus últimos éxitos y aquí se dedica en la actualidad?

Pues me formé en el Conservatori Superior de Música de Valencia y luego completé un máster en música contemporánea en la UPV. En la actualidad estoy inmerso en mi tesis doctoral sobre la composición de música para banda y trabajo, tanto como director como de profesor, en El Perelló.

Una formación musical que debe de haber sido clave en los dos premios cosechados consecutivamente en 2012 y 2013.

Sí. La verdad es la decena de piezas que he compuesto las he creado en los último ocho o nueve años y al final el esfuerzo se ha visto recompensado con Ramoscare, la ganadora en Montserrat, o Elegia de una Barbarie, vencedora del premio nacional Valencia Crea en 2012. Además, también fui becado por el Ayuntamiento de Valencia junto a mis compañeros de Som el Grup y fui compositor residente en el festival de música de Ares del Maestrat, por lo que estoy contento por los resultados obtenidos.

Y en parte de este currículum también ha tenido algo que ver Montserrat, municipio al que por unas u otras razones ha terminado ligado a usted.

En Montserrat realicé un curso de composición en 2012 y un año después logré ganar el concurso. Además, en el curso 2013-2014 estuve también realizando una sustitución y dando clases de fundamentos de la composición. Por todo esto le guardo un cariño especial y vuelvo siempre que puedo a ver algún concierto de la SIMC.

¿Qué le supuso ganar el concurso de composición?

Fue un paso adelante muy importante en mi carrera artística. El concurso me permitió editar la obra y añadir un galardón tan importante como este a mi currículum.

¿Y ver a un quinteto como el Cuesta interpretando su música?

Fue muy gratificante que el quinteto Cuesta estrenara mi obra. Ver a un grupo tan prestigioso como este, acompañado de los músicos de primer nivel que participaron en la interpretación de mi pieza, es algo inimaginable. Me sentí muy ilusionado, aunque dos años después de componerla aún le cambiaría algunos fragmentos (risas).

A parte de lo que le une al festival, ¿ qué significa para usted la SIMC?

Hace años que la sigo. Es uno de los festivales más completos que se hacen en toda la autonomía, un referente del verano, no solo por la cualidad de las propuestas musicales, sino porque desarrolla una función pedagógica con los diferentes cursos que se realizan, se imparten charlas de especialistas en temas musicales y convocan premios como el de composición y el de interpretación. Se trata de un proyecto que se caracteriza por el fomento y el compromiso con la música.

¿Y cuál es su opinión respecto al cartel de este año? ¿Le gusta?

Es una propuesta muy completa y variada que alterna música clásica con moderna y con diferentes grupos de interpretación. Podemos ver desde un quinteto de viento hasta una orquesta de saxos, desde la ópera hasta algo más alternativo como el concierto de Vassilev y Chambao. En definitiva, un propuesta muy heterogénea para todos los públicos.

Por último, ¿qué futuro le deseas a la SIMC?

Pues espero que el estival dure muchos años. Si ya se llevan 35ª ediciones es por algún motivo, y es que se están haciendo las cosas muy bien, fomentando tanto la creación musical como la interpretación. Espero poder seguir viniendo a escuchar música durante muchos años.

Montserrat cierra el festival de música de cámara con ópera y una orquesta de saxos

La semana internacional reúne a una media de 500 espectadores por jornada en los siete días de conciertos

La Setmana Internacional de Música de Cambra de Montserrat cerró ayer domingo su trigésimo quinta edición con la última jornada. La Orquestra de Saxos de la Comunitat Valenciana (Orsaxcova) fue la encargada de poner punto final a un festival que reunió en la Plaça de l’Església a una media de 500 espectadores por día.

Orsaxcova actuaba por primera vez en el festival montserratino y lo hizo con la complicada misión de clausurarlo. Los 24 saxos de la formación se emplearon a fondo para satisfacer al numeroso público que, como en cada jornada, abarrotó la plaza. Los intérpretes, bajo la dirección de Rafael Doménech, representaron un programa completo, con un segundo acto con tintes de jazz donde la improvisación fue la protagonista.

El otro gran espectáculo del fin de semana tuvo lugar el sábado. Montserrat recuperaba la ópera y lo hacía a lo grande: con una plaza llena, e incluso con jóvenes espectadores entre el público, y una dupla perfecta formada entre La Orquestra Barroca del Conservatori Superior de Música de Castelló y el Orfeó Universitari de València. Pese a la complexidad de traer un espectáculo operístico con orquesta y escena en exterior, la escenografía fue un éxito. El orfeón llevó a cabo un espectáculo fantástico acompañado por las notas de una orquesta que se situó delante del escenario. La función se complementó visualmente gracias a la iluminación y los efectos de luz instalados para la ocasión. La obra representada fue Dido & Aeneas, una pieza contemporánea de Henry Purcell que relata la historia de amor entre los dos protagonista. Se trata de una de las primeras óperas inglesas y una de las más importantes del Barroco.

En total, más de 2.000 espectadores han visitado la XXXV Setmana Internacional de Música de Cambra de Montserrat, con una media de 500 aficionados por jornada. El festival cierra sus puertas pero inicia hoy el curso de alto perfeccionamiento de piano, una de las clases paralelas a la SIMC y que se desarrollará durante la semana. El municipio riberenco volverá a acoger conciertos en 2016 con una nueva edición, donde de nuevo se citarán los mejores intérpretes, tanto españoles como internacionales, del panorama musical mundial.

Montserrat se rinde ante la fusión de estilos de Vassilev y Chambao

Los intérpretes levantan de sus asientos en varias ocasiones a los numerosos espectadores reunidos en la Plaça de l’Església.

La Setmana Internacional de Música de Cambra de Montserrat vivió anoche una jornada diferente. El festival cambió las clásicas actuaciones por un espectáculo novedoso, una fusión de diferentes estilos llevada a cabo por el violinista Vasko Vassilev y músicos del conocido grupo de flamenco chill malagueño Chambao, que dejó impresionado al numeroso público que abarrotó la Plaça de l’església.

Vassilev y los intérpretes de Chambao llevaron a cabo un programa que combinó obras muy conocidas como las Danzas de Dvorak o las Danzas Húngaras de Brahms con otras composiciones más clásicas y tangos de Piazzolla. Sobre un tapiz flamenco, el violín del Vassilev y la guitarra sobresalieron como protagonistas, con un acompañamiento de percusión que pareció propio de cada una de estas obras maestras.

El protagonismo del violín y la guitarra sobre el estilo flamenco se vio claramente inspirado en músicos como Camarón o Paco de Lucía. Precisamente, y como sucediera el pasado martes con la actuación del grupo de percusión Alxarq, Vasko y Chambao también homenajearon al fallecido Paco de Lucía, icono de la guitarra española. Este reconocimiento hizo que el público lo agradeciera con diferentes sonoros aplausos. Los espectadores también participaron en el concierto aportando su granito de arenas haciendo palmas. Los interpretes, por último, agradecieron la participación de los montserratinos regalándoles la canción Nel blu dipinto di blu (mundialmente conocida como Volare), la cual puso en pie a los espectadores, que despidieron a los músicos, de nuevo, entre aplausos y comentando que fue, hasta ahora, «la mejor actuación de la SIMC».

El regreso más esperado por los montserratinos

Montserrat volverá a gozar esta noche casi diez años después de la ópera en directo. La Orquestra Barroca del Conservatori Superior de Música de Castelló y el Orfeó Universitari de València serán los encargados de devolver al municipio riberenco un género solicitado por los vecinos y espectadores que cada año visitan la SIMC. De hecho, una de las razones por las que el festival no incluía la ópera en su programa (además de por el aspecto económico) es la complexidad de traer un espectáculo operístico con orquesta y escena en exterior. Pese a ello, esta edición sé que contará con tal espectáculo. La obra contemporánea elegida para la ocasión es Dido & Aeneas, de Henry Purcell.

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Esplendoroso estreno del cuarteto Mivos en España

Montserrat disfruta de la primera actuación de los neoyorquinos en el país

Ovación tras ovación. Desde los primeros compases hasta las últimas notas. Así gratificó el público montserratino al cuarteto estadounidense Mivos en la que fue su primera actuación en España, la cual Montserrat tuvo el placer de albergar. Los cuatro músicos neoyorquinos ofrecieron un completo programa sin descanso, algo que agradecieron los numerosos espectadores que se citaron en la Plaça de l’Església, donde el festival registra cada día que pasa un aumento en cuanto al aforo.

Entre el público, caras conocidas del mundo de la música. Si bien la jornada del miércoles contó con la presencia del joven compositor y ganador del concurso de composición montserratino en la edición de 2013, el riolense José Luis Escrivá, ayer no se quiso perder el estreno nacional del Mivos Quartet el conocido director, compositor y pianista de Alzira, Carlos Amat. Además, también se entremezclaron en los asientos algunos jóvenes prometedores músicos y compositores, el futuro de la música de cámara valenciana, y componentes de la expedición proveniente de la Isla Reunión que pasaron una agradable estancia en Montserrat gracias al proyecto de intercambio juvenil internacional que está financiado por Europa a través del programa Juventud en Acción.

Respecto al cuarteto, Mivos representó cuatro obras de un tirón, sin descanso. Los mismos músicos yanquis se encargaron de presentar cada una de las obras, cuyas interpretaciones dejaron boquiabiertos a los asistentes que llenaron la plaza del municipio de la Ribera y que ofrendaron la excelente actuación musical con muchos aplausos y ovaciones. La complexidad de cada pieza parecía desvanecerse por las enormes prestaciones de los cuatro profesionales, quienes hacían fáciles las ejecuciones más complicadas.

Mivos comenzó el concierto con el arreglo de Patrick Higgins de la obra de Johann Sebastian Bach, Contrapunctus XIX. A este pasaje de Bach le prosiguió Moonblood de Mario Díaz de León, además del String Quartet número 3 (Mishima) de Philip Glass. El conocido grupo internacional cerró su actuación con la composición Corde Vocale de Felipe Lara.

Turno para Vasko Vassilev y Chambao

El fin de semana arranca esta noche con un espectáculo que fusiona diferentes estilos musicales y danzas llevadas a cabo por el violinista Vasko Vassilev y músicos del conocido grupo de flamenco chill malagueño Chambao.

Vassilev es todo un virtuoso de violín. Nombrado «Super Solista» de la ópera de Lyon en Francia a los 21 años de edad, a los 23 años se convirtió en el líder más joven y el primer concertino de la Royal Opera House de Londres, donde sigue trabajando. En los últimos 3 años ha ocupado el cargo de Productor Creativo de la Royal Opera House. Sin duda, todo un número uno para el festival montserratino.

«Actuar en Montserrat ha sido la guinda de la temporada»

José María Sáez, flautista del Quintet Cuesta, repasa la historia de la formación y valora el paso por el festival montserratino

Es el único Músico superviviente de la formación nacida en 1981. Este flautista de Buñol ha visto como el Quintet Cuesta, formado para ser un complemento a los estudios de sus creadores, se ha convertido en un referente nacional en cuanto a la música de cámara. Sáez estuvo ayer con el grupo en la SIMC de Montserrat, lugar en el que el flautista ya actuó cuando todavía era estudiante. Sin duda, una vuelta a casa.

El Quintet Cuesta es ya una formación consolidada en el panorama nacional. ¿De dónde nace la idea de crear el grupo y cómo fueron los inicios?

El quinteto se fundó en año 1981, recuerdo el primer concierto un 11 de marzo. Entonces éramos estudiantes y de aquella formación solo quedo yo. El quinteto nació para ser un vehículo para trabajar la música de cámara desde el alumnado, pero poco a poco fuimos cambiando los componentes hasta consolidarse, especializarse y llegar a ser lo que hoy en día es el quinteto.

Después de tantos años de actuaciones, la formación ha viajado por toda Europa y parte de Suramérica actuando en los mejores escenarios. Llegar a donde se ha llegado no habrá sido fácil.

Fácil no ha sido, desde luego. Aunque es un trabajo poco reconocido a nivel de multitudes porque se suele trabajar en auditorios más pequeños y especializados, entrar en este mundo es complicado, y más si se tiene en cuenta que dentro de los grupos de cámara un quinteto de viento es una agrupación muy diversa. Conjuntar la sonoridad y conseguir un equilibrio es muy complejo entre una flauta, un oboe, etc. Otros quintetos como el de cuerda lo tienen más fácil al ser de la misma familia.

Y el calendario, ¿os aprieta o tienen tiempo para compaginar los trabajos con el quinteto?

Por suerte somos todos profesores del Conservatorio Superior de Valencia y tenemos por parte de nuestra directiva y nuestro entorno flexibilidad para poder llevar a cabo sin ningún problema nuestros conciertos, siempre y cuando no faltemos a nuestras obligaciones.

Además de en Montserrat, ¿ cuáles son sus próximas actuaciones? ¿Algún proyecto de futuro interesante?

Tenemos un proyecto del que hemos hecho ya algunos conciertos. Se trata de la fusión con la Spanish Brass, un quinteto de metales. Nosotros somos una de las referencias en España en cuanto a la música de cámara y la Spanish Brass es la referencia en cuanto a metales. En este proyecto estamos trabajando con obras originales, encargos y estrenando obras. Además, con el quinteto también tenemos conciertos en el Palau, con repertorio que gira en torno a música contemporánea, estrenos, etc. Aunque ha bajado en los últimos años nuestra actividad, seguimos teniendo el calendario bastante ocupado.


Realmente, ¿ qué supone para usted y para el quinteto actuar en Montserrat?

A Montserrat yo ya venía a actuar cuando era alumno. Por lo tanto, regresar ahora con el quinteto es como volver a casa. Además, se trata del concierto que cierra nuestra temporada. Los componentes de la banda tenemos muy buena relación con Vicente Campos y nos ha ilusionado mucho estrenar las dos obras. Ha sido la guinda de la temporada.

Su repertorio va desde el clásico hasta la música del siglo XXI. ¿Cuál es el programa elegido para la SIMC y por qué razón lo eligieron?

La primer parte interpretamos las dos obras premiadas por el festival, para una de las cuales contamos con la ayuda de un violín, cello, piano y percusión. Respecto a la segunda, quisimos hacer un guiño a la música francesa con una sonata y el Sextour de Francis Poulenc. Esta última obra se trata de un quinteto de viento más piano, una obra muy colorista, tímbrica, típica de la música francesa que al público de Montserrat, como era previsto, le gustó mucho.

Y por último, ¿ qué mensaje mandan a las instituciones y a toda la gente de Montserrat y de alrededores que visita la SIMC cada año, los cuales son el principal activo para que este festival se desarrolle cada año?

A los vecinos de Montserrat les animo a que sigan apostando por el festival. Es muy importante la gesta que se ha conseguido en el municipio, de situar la SIMC en el punto de mira nacional de la música de cámara en verano. Vicent Campos y su equipo consiguen cada año que el festival se mantenga a un alto nivel con mucho esfuerzo, y este esfuerzo debe de provenir de todos los ámbitos: instituciones públicas, patrocinadores y la gente del pueblo. Montserrat, y también Valencia, no pueden permitirse que se pierda un festival que ya es un clásico veraniego.

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