Montserrat cierra la semana de música de cámara con una media de 500 espectadores por noche.

Los hosteleros se muestran contentos por la afluencia de clientes y aseguran «que han trabajado más que en ediciones anteriores».

La Setmana Internacional de Música de Cambra de Montserrat cierra su trigésimo sexta edición con unos resultados abrumadores. El festival ha registrado una media de 500 espectadores por jornada y ha conseguido dar un empuje significativo a la economía local. Los diferentes establecimientos del municipio han recibido la visita diaria de no solo los numerosos visitantes que vienen a ver los espectáculos, sino también de los vecinos que aprovechan la programación local para salir a cenar, a tomar un helado o simplemente a pasear por el casco urbano.

El edil de Cultura, Santiago Martínez, «explica que esta edición ha sido una de las más concurridas de los últimos años». Parte de la culpa la tiene la notable inversión destinada a publicidad y comunicación para recuperar el posicionamiento que el festival siempre ha tenido en el ámbito autonómico. De hecho, se confeccionaron 3.000 programas del festival y se dotó de mayor visibilidad audiovisual a través de la televisión local. Pese a esta partida, la SIMC no vio aumentado su presupuesto respecto a 2015 porque se consiguió incrementar el número de patrocinadores.

Se estima que por la Plaza de la iglesia han pasado una media de 500 espectadores por día. Si bien en las primeras jornadas no se completó el aforo pese a haber una buena entrada, los espectadores sí que llenaron la plaza a medida que se acercaba el fin de semana. En los conciertos del coro y de la orquesta joven de la Generalitat, que se celebraron sábado y domingo, el recinto registró un lleno absoluto.

La buena afluencia de público también se notó en los establecimientos de restauración que existen en el municipio. De hecho, hubo establecimientos que de normal solo abren los fines de semana los cuales tuvieron diariamente una media de 30 o 40 comensales. «Este año se ha notado bastante que el festival ha contribuido a que tengamos trabajo, mucho más que en ediciones anteriores», explican los hosteleros. Martínez, por su parte, destaca que «el retorno económico que garantiza el festival para el pueblo es incuestionable, dinamiza los negocios de restauración a la vez que pone a Montserrat durante esos días en el punto de mira de la música y la cultura en el ámbito autonómico». La SIMC, además, mostró su parte más caritativa con la recaudación de donativos a favor de la Organización No Gubernamental, Unicef, quien recibió las aportaciones de los más de 600 espectadores que presenciaron el concierto del Cor de la Generalitat el pasado sábado.

La semana de música de cámara ha recuperado este año su versión más internacional con la presencia de artistas de países como Rumanía, Polonia, Francia o Japón. El festival ha recibido la visita de numerosos compositores y profesionales del mundo de la música, así como de representantes de mundo de la política como el secretario autonómico de Cultura y Deporte, Albert Girona.

Tras esta fantástica edición, la organización de la SIMC ya trabaja en la que será su trigésimo séptima edición, para la cual se quiere contar de nuevo con la colaboración de CulturArts. En este aspecto, desde la organización del festival se pide a la entidad que «acerque más la cultura a los pueblos para que los vecinos de los municipios no tengan que desplazarse hasta la capital para disfrutar de la cultura».

«Me siento afortunada por actuar en el festival de Montserrat,

uno de los mejores de España»

Esta joven soprano, ganadora del Concurso Permanente de Jóvenes Intérpretes de las Juventudes Musicales de España, así como del XII Certamen de Nuevas Voces Ciudad de Sevilla, ejerce desde 2015 como cantante solista de la Joven Orquesta Nacional de España. Se trata de una valenciana con una amplia trayectoria musical, pues ha representado obras como Orfeo, Dido y Eneas, Bastián y Bastiana, Las bodas de Fígaro o Los Gavilanes en los mejores teatros nacionales. Su gran talento le ha llevado a girar por fuera de España. De hecho, tras su formidable actuación en Montserrat junto al quinteto de metales Back to Brass, Belén aterrizará en Guatemala para ganarse al público suramericano con la ópera L’Elisir d’Amore.

¿Cómo nace un espectáculo tan peculiar que fusiona un quinteto de metal con dos voces líricas?

Pues fue una propuesta del quinteto Back to Bass. Llevan muchos años trabajando juntos y tienen muchos proyectos exitosos. En esta ocasión querían incorporar el canto a un espectáculo y el resultado es muy acertado. Todos los arreglos son de ellos, por lo que el mérito del éxito es totalmente suyo.

¿Fue difícil adaptar tanto su voz como la de Pascual Andreu a este proyecto cuando lo habitual es que los conciertos líricos de pequeño formato están acompañados por grupos de cuerda o por piano?

En absoluto. Es verdad que es un concierto atópico, pero los cantantes estamos acostumbrados a actuar con todo tipo de formaciones, ya sean bandas sinfónicas, grupos de cámara de cuerda, piano, o incluso con arpa. Además, los Back To Brass trabajan la música de forma meticulosa y es muy fácil adaptarse a ellos porque valoran todos los detalles.

Entonces, ¿es un placer trabajar con ellos?

Totalmente. Y además, también es un honor. Son músicos muy buenos individualmente. El tuba, por ejemplo, acaba de ganar un concurso internacional en el que se presentaban músicos de todo el mundo. Se trata de músicos brillantes que en conjunto todavía son mejores y trabajar con ellos es increíble.

¿Cuánto tiempo llevan con este espectáculo?

La idea nace hace dos años, pero realmente estamos trabajando en ello desde hace un año. Hemos hecho ya diferentes actuaciones a lo largo de la Comunitat Valenciana y la intención es llevarlo al extranjero próximamente.

Respecto a la actual de Montserrat, ¿ cuál es su valoración?

Pues ha ido muy bien. Estoy muy emocionada porque se trata de uno de los mejores festivales de música de cámara de España y ver como toda la gente te ovaciona es como un premio. Para más el festival de Montserrat representa algo muy grande. Mis padres me llevaban de pequeña y he visto a artistas de fama mundial subirse a este mismo escenario. Me emocionó mucho cundo recibió la propuesta de venir a cantar aquí y ahora me siento muy afortunada y estoy agradecida a la organización por contar con nosotros.

De fan a ídolo.

Bueno, ha sido como una oportunidad aprovechada. Sé que la noche de canto en Montserrat es una de las más importantes. A la gente le gusta mucho escuchar ópera y zarzuela y siempre abarrota la plaza. Recuerdo cuando yo estudiaba que interpreté en Montserrat la ópera Tosca de Puccini con toda la escenografía y fue una noche increíble que se me quedó grabada. Además, siempre es gratificante actuar ante tanta gente. Estoy contenta, la verdad.

Comparándolo con todas esas ediciones en las que participó como espectadora, ¿ cómo ve el presente y futuro del festival?

Este año me ha sorprendido mucho la buena organización. No solo se ha conseguido un programa muy variado y selecto sino que, además, el festival se ha actualizada dado un paso adelante en medios digitales, redes sociales y en cuanto a las entrevistas y noticias que se realizan no solo para promocionar el festival, sino también para ayudar al artista.

En el capítulo personal, ¿ha sido una temporada dura?

No tengo vacaciones; con eso se resume el año. Afortunadamente tengo mucho trabajo, sobre todo este verano, por lo que está siendo una temporada intensa. Pero ha habido muchos momentos preciosos, como la participación en junio en el Festival Jardins de Pedralbes de Barcelona, donde fui telonera de Juan Diego Flórez.

Y tras Montserrat, ¿dónde le llevará el trabajo?

Pues ahora iniciamos una gira que nos lleva por toda la Comunidad Valenciana, Cataluña y Francia y después cruzaré el charco para interpretar la ópera L’Elissir d’Amore de Donizetti en Guatemala. A la vuelta abrirá la temporada en el Auditorio Nacional de Madrid y a continuar con el curso.

Montserrat 23-7-16

La noche lírica resplandece en el festival de Montserrat

Montserrat vivió anoche una de esas noches mágicas que se recuerdan con el paso de las ediciones de la Setmana Internacional de Música de Cámara. La fantástica actuación del quinteto de metales Back to Brass junto con las voces líricas de la excepcional soprano Belén Roig y el extraordinario tenor Pascual Andreu encandilaron a los montserratinos hasta tal punto que los propios vecinos despidieron a los intérpretes con una tan sonada ovación que solo cedió cuando los músicos abandonaron el escenario y entraron en sus camerinos. 

Se esperaba una noche especial. La llegada del fin de semana, que siempre atrae a más público, y la programación lírica acompañaban, pero el resultado de la noche superó todas las expectativas. Los asistentes disfrutaron atónitos con dos de las mejores voces del panorama lírico actual y con la pulcra interpretación de un quinteto de metal llamado a dar mucho que hablar en el mundo de la música. Una mezcla un tanto peculiar, pues los recitales líricos suelen estar acompañados por una formación de cuerda o por piano, que rompió los moldes y dejó a la organización del festival en muy buen lugar por haber apostado por este espectáculo innovador.

La primera parte se centró en la ópera. Tanto Roig como Andreu alternaron temas conocidos por los aficionados a la música clásica con algunos preludios interpretados exclusivamente por el quinteto valenciano. El público se deleitó con piezas como Nessun Dorma o la más que conocida Brindis, la cual cerró un primer tiempo con el dueto interpretado por los dos vocalistas que se llevó la primera gran ovación de la noche.

Tras el intermedio, el espectáculo encaró su variante más nacional, con temas incluidos en zarzuelas de reconocidos artistas españoles y la nueva presentación del quinteto Back to Brass, esta vez con una adaptación de El Bateo. El momento culmen de la noche llegó con la interpretación del bis El Gato Montés, una espectacular puesta en escena que levantó a todos los asistentes de sus asientos, quienes se entregaron en una atronadora ovación de varios minutos que solo terminó cuando los artistas abandonaron la Plaça de l’Església, y que sirvió para cerrar la actuación y la jornada en Montserrat.

Antes de esta última pieza, sin embargo, el quinteto agradeció a la organización el haber contado con ellos y reconoció lo importante que es para ellos «actuar en Montserrat, un pueblo conocido por su música y sus artistas que cuenta con un festival reconocido a nivel internacional».